Si de algo podemos estar seguros a estas alturas, es de que no vamos a olvidar fácilmente el curso 2019-20. Estoy convencido de que ninguno de nosotros podíamos imaginar que lo que comenzó como nuevo curso en septiembre se tornaría de manera inesperada en una pesadilla solo comparable a algunas imágenes de las que aparecen en las pantallas realizadas por las grandes superproducciones de la industria del cine o los videojuegos. Pantallas que normalmente tanto criticamos los docentes por el abuso que de ellas hacen nuestros estudiantes y que, sin embargo, se han convertido en los últimos meses en una herramienta imprescindible en la relación maestro-alumno. Esto viene a demostrar algo que algunas personas entre las que me incluyo siempre hemos mantenido: las nuevas tecnologías no son algo malo en sí mismas sino el uso que hagamos de ellas.

Queridas familias, hemos llegado al final de un nuevo curso pero todos sabemos que no se trata de una situación cotidiana, y aunque queramos pensar que ya ha pasado lo peor, los expertos nos advierten de que no debemos bajar la guardia y debemos seguir manteniendo ciertas normas por nuestro bien y por el de quien nos rodea.

Sin embargo, no queríamos dejar pasar este momento tan especial para todos nuestros estudiantes que se gradúan este curso sin brindarles su justo homenaje que aunque diferente, no es menos sentido; aún más merecido, si cabe, cuando el camino para conseguirlo ha estado plagado de incertidumbres, dificultades físicas, tecnológicas y emocionales.

La situación vivida nos ha puesto de manifiesto, por si fuera necesario, la necesidad y la importancia que el estudio, la formación y la investigación tiene para que el ser humano pueda avanzar y seguir alcanzando nuevos logros. Es posible que entre vosotros esté el científico que hallará una cura para esta enfermedad u otra cualquiera que pueda amenazarnos en el futuro, o el economista o la empresaria que puedan aportar un nuevo enfoque económico más justo y equitativo para salir de las crisis de manera reforzada y sin dejar a nadie atrás. ¡Hacedlo, imaginadlo, luchad por ello y conseguidlo! Seguro que os ha quedado claro que contáis con el apoyo de vuestras familias y de vuestros profesores y profesoras. No sintáis pena por no haber podido lucir vuestras mejores galas delante de la comunidad educativa del Poeta o por no haber disfrutado de una muy merecida fiesta con vuestros compañeros y compañeras del camino. Ya habrá momentos para ello en el futuro. Pero que no os quepa la menor duda de que tenéis todo el respeto y la admiración de vuestras familias y profesorado por haberlo logrado.